Estas multas son las peores porque pensamos que no nos la merecemos, porque realmente no estamos conduciendo de manera temeraria y porque pueden en un momento dado, elevar el coste anual de nuestro seguro. Son las multas que no hacen pensar que los guardias civiles trabajan más por la comisión por multa puesta, que para servir y proteger. Son las que, en resumidas cuentas, nos tocan las narices.
Es importante indicar que estos consejos no te salvarán si vas a 200 por autopista o a 120 cuando deberías ir a 60. Cuando esta es la situación, lo sentimos, ¡pero estamos totalmente de acuerdo con el agente que te ponga la multa! También comentar que los primeros consejos que dejamos, van enfocados a cuando es el agente el que te para. La segunda parte, es como recurrir la multa si la misma ya es inevitable.
Instrucciones
El agente te para:
- No digas nada, no admitas culpabilidad, ¡puede ser utilizado en tu contra!
- Evita discutir con el agente o ponerte “farruco”. Esto sólo empeorará las cosas y créeme, nunca funciona.
- Actúa como si no supieras nada y/o asustado. Hay más posibilidades de salir del embrollo con una advertencia si puedes convencer al agente de que no sabías que estabas pasando el límite, y de que es lo peor que te podría haber pasado en todo el día porque precisamente tú, eres un obseso de la seguridad y tus amigos se meten contigo prque siempre vas muy despacio.
- Conoce exactamente a qué velocidad ibas. Si en la multa pone que ibas a más velocidad de la que realmente ibas, siempre podrás recurrirla y pedir pruebas.
Si nos paran y nos ponen la multa ¿Firmarla o no firmarla?
El pensamiento general es que si firmamos la multa es que estamos de acuerdo con lo que pone en ella. Esto no es cierto, simplemente significa que la hemos recibido. Si también la firma el agente, no es que esté firmando como testigo de la infracción, sino como que nos la ha entregado.
Recurrir una multa
Esta parte del artículo puede extrapolarse a cualquier tipo de multa de tráfico, no sólo vale para las de exceso de velocidad. Una vez que la denuncia está puesta, es decir, que no ha surgido efecto lo anteriormente citado, o nos la han puesto sin pararnos (Radar) podemos recurrirla, para lo que habrá que seguir los siguientes consejos.
- Podrás pagarla o no, pero nunca la evites o la guardes en un cajón. Si las pagas en los 15 días siguientes, te beneficiarás del 50% de descuento. Pero eso significa que ya no puedes recurrirla, sino que estás de acuerdo con la misma. Si la evitamos o guardamos en un cajón, la denuncia seguirá su curso y puedes llegar a tener que pagar un 20% más si la denuncia llega a Hacienda. (Que somos todos)
- Si queremos reclamarla, tendremos que presentar un pliego de descargo antes la Jefatura de Tráfico en los 15 días posteriores a que nos notifiquen la denuncia. (Sin contar domingos o festivos)
- Redactar el escrito en cuestión. Divídelo en tres partes: Tus datos personales, los de la denuncia y las alegaciones (Las pruebas). Lee con atención la denuncia porque si hay algún fallo en la matrícula, eso puede bastar para alegar.
- Ahora toca esperar la respuesta por parte de la Administración. Si el pliego es desestimado, ¡todavía hay esperanza! Puedes presentar un recurso de alzada al Ministario del Interior, para lo que tienes un plazo máximo de un mes.
- Ahora toca esperar otra vez al resultado. A) Se estima el recurso de alzada, te libras de pagar. B) Se desestima, la multa se hace firme y la tienes que pagar por narices.
- Llegados a este punto puedes pasar a la vía judicial. La multa la tienes que pagar de todas formas, pero si el trámite termina dándote la razón, te devuelven el dinero.
Puedes encontrar ésta y más información más detallada en la web de la Dirección general de Tráfico.
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